sábado, 9 de febrero de 2008

Permanecer en ese instante


Hoy miré el agujero que existe entre la felicidad momentánea y ese extraño sentimiento irreverente que te sacude la entrañas...me pregunté por qué ya no escribía laberintos dignos de un loco en este teclado...me pregunté mil veces el por qué...toqué un rayo de soledad, conversé con él...
Me planteó la idea de marcharse, no la acepté por supuesto...tanto tiempo con él, no no es incomprensible...
Mientras se reía yo lo miraba sin entender, no me causaba gracia alguna, se levantó y me dijo:
-Volveré sin que me llames...cuando menos me necesites- con una leve sonrisa, dio vuelta su rostro.
Como la oscuridad caminaba a pasos agigantados, él desaparecía lentamente...
Perpleja...mantuve un sentimiento parecido al de la tristeza...era como si alguien de tu familia se marchara sin razones aparentes....Al cabo de unos minutos creí entender su ida.
Él se sentía peor, sin duda, él ha sido el autor de estas letras...yo no soy mas que una simple intérprete.
No pude dormir, veía la luz de la ampolleta y era como si sus pequeños rayos fueran brazos...
Apagué la luz, Pensaba...y eso sostenía mis párpados. El techo de la habitación... ¡que paciencia tiene! para soportar tanta palabras al azar...para soportar el cielo.
Ese día creo que dormí tan poco, sin embargo en mis manos tenia un cuaderno y cerca de mi un lápiz...
Giré hacia la ventana..y Ahí estaba él de nuevo... Tan formal como siempre
Reí fingidamente y luego comenté- Si te necesitaba...justo ahora... ¿Acaso solo apareces de día?

- ¿Por que no fuiste capaz de ver la Luna?

Sin palabras, y con la idea de que era la persona menos ocurrente, me levanté.

Sentí su mano en mi hombro...de inmediato esas ideas locas nacieron...esas ganas irremediables de escribir estaban de vuelta...

La respuesta del por qué aun no la encuentro...pero sé que él también se va de vacaciones.



No...soy yo la que lo olvido...a veces