jueves, 30 de diciembre de 2010

Treinta y tres.

Todo anda bien y los niños parecen cantar en cada ascenso y descenso. Los jóvenes miran con recelo un futuro pintado de estrellas, algunos no logran verlo pues existe un letrero de imposible deletreado, mientras los adultos no saben que hacer para sacar del camino todos esos dolores vividos, con el fin de que sus hijos no caigan por su causa.
Los ancianos, los ancianos, no saben si todo lo que pasó...duró un segundo o décadas. Sin embargo ellos saben algo que nadie quiere oír. Nadie.
Los oídos se restringen, las manos se esconden y tu luz se apaga. La brisa no roerá recuerdos, ni las olas arrastrarán tus palabras, mas lo único que puedo hacer es
imaginar un final. No hubo guión, ni escenario, ni poetas, ni directores...hubo, solo hubo.


Lo malo es que mi imaginación debería restringirse, debería tener un límite, una pausa, un vacío. No lo hay...y cuesta, cuesta creer que todo lo que pasó no existió, porque cuando no hay final, significa que nunca existió el comienzo..no es real o no fue lo sumamente importante para serlo...fue un sueño, no sé si pesadilla.

Cuando todo en este mundo te haga ver que lo que tienes en mente no es más que ficción, la televisión explotará y de ella saldrán verdades, la música revelará su naturaleza y los colores se separarán, tu mente será vacío...y en unos segundos despertarás.

Sobre el río caen hojas secas, bailarinas...que cuentan una y otra vez todas las mentiras. No sé si tus ojos alguna vez reflejaron los míos, sólo sé que muchos árboles, tardes, estrellas, noches, fueron testigos, se asomaron, escucharon tus susurro...vieron una postal de felicidad.


Hay veces en los que no sabes si todo fue o no fue.

Pero...a pesar de todo, aún sigo aquí...mejor de lo que esperé, pues la vida es una escultora del alma, la forja y hay veces en que incluso crea armaduras, pero no existe peor cosa que tenerla en una, hay veces en que...con doble seguro basta -no olvide renovar cerradura de vez en cuando-

Y cuanto termino de cantar miro el reloj y marcan treinta y tres, cuando intento alcanzar esa estrella solo quedan la misma cantidad, pero en escalones...el ultimo botón de esta historia estaba ubicado en el cm 33 y cuando miro al Sol son 33 rayos lo que me iluminan.
Treinta y tres segundos, treinta y tres oportunidades y treinta y tres sueños. Todos chocan y quieren decirme algo, sólo sé que Dios estuvo y estará ahí~



Un verdadero caballero es valiente ante todo...pues su nobleza lo hace digno del título~


La ausencia a veces puede más que las palabras, queridos contertulios...he vuelto~~*


sábado, 4 de septiembre de 2010

Letras en conserva...

Llora, llora como las hojas después del rocío.
Suave, frágil aire de sábado con gusto a domingo.
Quiere ser un compás de la trayectoria alada.
Primaveral y con sabor a jarabe de nada.


Las cuerdas de la guitarra corren tras sus dedos
y de su corazón nacen golondrinas azules
En el cielo los acordeones aplastan las nubes
Y ella sentada aquí, dormida, no en sus sueños.


Letras que se escriben solas, tinta que nace de sus ojos
Flautas elevan la más dulce sombra, de esos pasos sin huellas

que ha dejado, creyendo en ilusiones, en ideas de dos caras
Dulce frasco, lleno de palabras escritas, que aún conserva, que aún guarda.

Más de mil veces sería poco, cada gota y cada grano de arena
se han llevado una letra y aún el frasco no se vacía...
La solución será sacar letras de otro libro e ir llenándolo.
-No, no hay solución, guárdalo y compra uno nuevo, uno completamente vacío-



Un ruiseñor se asomó a la ventana, algo traía para ella.
No eran flores ni chocolates, no eran canciones ni nuevas letras.
Era un rayo, un aroma a comienzo, un paisaje nuevo.
Con un mensaje adjunto, con un sentimiento mutuo.



miércoles, 12 de mayo de 2010

Espejo para ciegos, nota de cuaderno...



De las vueltas que nacen con cada impulso, de esas letras que caen sobre mi cabeza y que es imposible ignorar, retumban a lo lejos y se devuelven...hacen que mi corazón lata de una forma extraña...campanil.

No puedo obviarlas, hace tiempo no llegaban a mi. Debo arrojarlas, sentirlas y vibrar con ellas. De esos amaneceres ignorados, entre las noches de libros, a veces nacen pensamientos futuristas, ideales, sobrenaturales...uno de ellos me trajeron hasta aquí. Me he dado cuenta que soy de esas aves que miran cada nube y se sumergen en ellas, sin comprometerse mucho, esperando a veces que otras personas tomen decisiones por ellas.
Tomando cada uno de los factores, gastando tiempo -como si lo tuviera todo para mi- mirando recuerdos, riéndome de ellos, sintiendo aromas a futuro dulce...que pronto se evaporan por mi falta de fe.
Me gustaría no ser tan preocupada, soltar esos clavos que hace tiempo se oxidaron...poder ir a paso más rápido, cantando una sinfonía desconocida. Saltar esas murallas, ya caídas. Bailar bajo una lluvia nocturna, atreverme a caer de ese inmenso rascacielos que es un "te quiero". Soy de esas que camina piedra a piedra, mirando cada una, observándolas y desplazándolas.
Dando por perdido situaciones que ni siquiera he jugado...pensando en toda la gama de dibujos que se puedan pintar con una decisión, mi decisión.

Soy de las que no ha sido gobernada, casi nunca, por pasos apresurados. Y quizás mi edad no sea la real, si no la de muchos que están atrás. Son cosas que solamente las hormigas entienden. Sí, soy como una hormiga...pocas veces me desconcentro de mi objetivo, pero cuando lo hago...definitivamente me pierdo.

~Esas cosas que no caben en el olvido~

Extremos, sí, eso me identifica también. Un tanto hiperbólica y colorida...chillona si es posible, también.

Con escudos que son algo inútiles, frente al verdadero sentimiento. Es una mezcla entre un libro con aroma a nuevo y rosas recién cortadas. Sentimental, idealista, utópica, peleadora, miedosa, y "algo" distinta.



"Son las hojas que rozan su cabello, las piedras que se movieron, las que están por venir, una puesta de Sol, una canción inexistente, una idea sin futuro, un prisma sin colores, es la mezcla sin ingredientes que nacen aquí, en la mano de la locura"



Ah claro...y se me olvidaba, loca.

lunes, 22 de marzo de 2010

Baldosas otoñales.


Sintiendo como la brisa recorre su cuello, saltando las estrellas que han nacido dentro de su corazón, ella camina sobre las nubes de su sueño paciente...ese que la espera, no importando cuantas veces haya asomado el Sol.

-Tendría que estar toda la vida, ella no está preparada- señala la oruga.

Con el espesor de la tarde, y a pesar del molesto zumbido de sus miedos...ella camina.


Las hojas forman remolinos musicales tras sus pasos, encienden la vela en la imaginación de todos sus sentidos. Sus pasos acompasados han traído a todos los personajes de su vida...
Sentada en aquel parque observa a una pareja de olvidados, la chica lo besa con la misma monotonía de siempre y el joven la mira de memoria... ella no quería esa felicidad, saltó esa imagen y se recostó sobre la verde alfombra tejida por Don otoño, sintió la frescura de los débiles rayos solares y olió una fragancia distinta en cada hoja que caía. Se detuvo en una, la tomó entre sus manos y se la llevó a la nariz...Ahora estaba en una habitación rosa, con aroma a almendras confitadas de colores. saboreó sus recuerdos y de ella brotó una lagrima.

Los instrumentos comenzaron a bailar una hermosa sinfonía alrededor... y las palabras florecían silenciosamente.

"Tantos rostros, tantas historias y mi vida una sola. Quizás el absurdo de la obsesión me tenga aquí, debo reconocer que ahora es casi una entretención recordarte... Siempre hay un momento en la vida, en que hasta las obsesiones se tornan aburridas, monótonas. Y este es el momento en que lo acepto, lo asumo y lo olvido. Basta de crear castillos de aire, me aburrí de rogarle a aquella mariposa. Ahora hasta el tiempo se olvidó de lo que tenía que hacer, así que me sentaré a fumar este cigarro de miel y a cantar un par de esperanzas. No había nada planeado, y es mejor así. Tengo en mis manos todas las letras, de todas las frases, de todos los párrafos que tuve que creer...ahora los arrojo a este manantial turquesa. Y dejo que el agua ahora haga su trabajo, mi turno se acabó..."

Y al pestañear se encontró en el mismo parque recostada...pero ahora observando la Luna.
La pareja se había ido, los divisó a lo lejos caminando en silencio, tomados de la misma mano y caminando al mismo ritmo, con el mismo vacío en sus ojos y con sus sonrisas pintadas.
Ella se cubrió con hojas amarillas y rojas, se acostó de lado y le pidió a la Luna, que por favor nunca le diera una felicidad Ficticia.

jueves, 11 de febrero de 2010

Cantos de la madrugada.

Sin admitir la inmensa soledad, salgo a vagar por un camino lleno de faroles amarillos.


Me encuentro con el cartonero, me canta una serenata mientras paso por su lado. Las Palomas y los Gorriones están sumidos en largos sueños. Yo, en cambio, no encuentro el mío.
El rocío anuncia su llegada, mas yo lo ignoro...una polera y sandalias son suficientes al momento de querer encontrar
ese querer, esas ganas, esa motivación.


Es difícil relatar historias bellas, cuando tu compañera de letras se siente plena y no tiene el corazón roto o hinchadamente completo.


Trato de buscar alguna flor que no haya caído ante los brazos de Morfeo, alguna estrella que me regale su fulgor retardado o simplemente una luciérnaga invisible que me susurre algún cántico-¿ Es demasiado pedir?- Es tan solo... "un poco" tarde.


Debo retroceder un tanto, para escribir algo digno de mis atardeceres...que son pocos, pero significativos.

Ya no quiero tener tu cara, mientras esbozo susurros de pensamientos, de hecho creo que la olvidé -me gusta así-


La niebla que te cubre, mi fiel compañera ahora no está… ¿Debo agradecerle?

No la extraño. Tampoco me siento cómoda tomando prestado cada segundo del reloj, y multiplicándolos a mi favor.

Raro es inventar canciones con instrumentos robados...es como componer una canción que no tiene rostro, tanto así, que la luz que emanaría... sería ficción.


Tal vez todo en esta vida lo sea... -y así voy cayendo en un frío insostenible que sabe a realidad-

Probablemente cada instrumento en esta vida haya sido diseñado con cualquier fin, menos el indicado...y sea así el curso de las cosas, que uno hace…nunca llegan a su rumbo…se desvían y mientras uno sufre en ese camino....llegan a un mejor fin.


Esperar, esa es la llave actual. No existen supuestos, ni prototipos...el cristal se rompió y la luz se dispara en mil sentidos...ya no puedo seguir pretendiendo, encontrarte en cada uno de ellos.

El tiempo no cura nada, solo te da evidencias para que pienses mejor las cosas, para que te des cuenta de una vez por toda que la manera que ocurrió todo...es siempre la mejor estrategia, la mejor manera de pasar...Y aún así uno se da vuelta, se hunde y vuelve al mismo lugar...


Cuando entiendes por fin la jugada de la vida...cuando las cartas están encima de tu cara, aunque estés con los ojos cerrados, el Sol te las muestra...debes dar un paso y dar paso a ese rayo de luz , para que ilumine tu corazón...sin condición…Seguir adelante.

Y así, ella cerró los ojos para abrir sus brazos a un nuevo día.





[Relatos locos, antes de ir a dormir…]