Nada más que decir, te me has caído…el tiempo se detuvo en el instante, justo cuando la luna se sentó al lado mío, conversamos, discutimos, hasta que el sol me recordara que mis locuras se esfuman en el día.
Conclusiones sobran en este mar de certeza…tengo en la cabeza, un ramillete de ideas amarrado con recuerdos quemados…no los puedo desarmar ya están secos. Me han enviado mil señales, de las cuales solo cien han podido perpetuar, las otras se fueron por una inocente ilusión, redundando...si, porque no hubiera existido tal ilusión, si no hubiera pecado de inocente...si...
Pecar, es humano, y deshumano también…cae por favor!, y ve las cosas desde donde estoy yo y la mayoría de la gente…las cosas no pueden ir siempre a tu placer…no mires más al fondo, que por más que intentes ver dentro de mi , la estela de convicción cubrirá, lo que no te pertenece, lo que siempre has querido…y no hay vuelta atrás. Mi sufrimiento se extendió mas arriba de los Alpes…Ya no es una razón viajar en el mismo sentido, cuando nuestros senderos están divididos. El tuyo es más seguro que el mío…pero no importa… ¿sabes? Mucha gente prefiere eso…la bendita estabilidad...yo en cambio la felicidad...pero no la que llega tarde...si no la oportuna.
Miles de otoños han caído del árbol, y en ellos, ya no veo tus palabras, o quizás si, pero solo ecos, débiles secuelas…
Siento como cae el suspiro, como brota un inicio, como vuela ese abrazo, y como por fin cambia la escena... ¿Quién entró?, No estoy tan segura…quizás le tenga que hacer caso a la Luna. Decidirme, y adentrarme, ver quién es el que se sobrepone a la Incertidumbre…y a mi soledad. Creo que te he visto...y tu también a mi. Similitudes inusuales, miradas al borde de la palabra...estamos al lado. Escoger, concentrarme, sentir, decidir... Por favor mírame una vez más, y resuelvo esta locura…