Imágenes especulares tras un telón de papel.

"La poesía nace del dolor. La alegría es un fin en sí misma"

Jorge Luis Borges

Y sí, a veces siento que mi inspiración cabalga en cada letra que sale de tus manos, en cada rayo de tu perfume casi olvidado. La sostienes, juegas con ella para que me quede mirando perpleja como sube y baja a tu antojo. Como niña mirando el cielo en busca de la nube que cubra mis miedos y los borre para siempre de mi comportamiento. Es como si el rocío cayera al atardecer o las mariposas no te dejaran dormir, así es de probable la continuación de esta historia...por eso me rehúso a escribir esa palabra de tres letras que pone término a los cuentos infantiles con un "y fueron felices para siempre". Sin embargo ya no creo que haya sido mi ingenuidad, la culpa no recae en algo particular...solo sé que algún día si es que Dios me lo permite le preguntaré este ansiado porqué. Tal vez me responda o quizás ya ni se acuerde...pero si es necesario le recordaré y todo caerá en su debida posición, se armará el rompecabezas incompleto, por fin entenderé todas tus letras.
Hace meses quería escribir una entrada impregnada de locura, de palabras sueltas unidas por...-he ahí el problema- al parecer se unían todas por el dolor. Ese era su centro, su raíz.
Que difícil elección, dejar de lado ese hilo conductor por permitirme por primera vez ese sentimiento tan codiciado como idealizado que es la felicidad. Quizás no sea tan difícil...Qué mayor pecado de aquel que no ha sido nunca feliz.
Sí soy cobarde, me ha llevado tiempo aceptarlo...pero a veces pienso que a lo mejor una fuerza mayor te frena. Todo se explicaría. Desde el tiempo impreciso hasta el atraso definitivo y solo esta fuerza cedería el paso al reloj oportuno y así todo tendría sentido. Que genial sería si uno pudiese ver el reloj del otro y darse cuenta si acaso existe sincronización...pero que aburrido , no habría sufrimiento ni aprendizaje. Por lo tanto, no me arrepiento de nada por lo que pasé, no me arrepiento de haberte ayudado y a ti de darte una parte importante de mis pensamientos y menos a ti de haberte querido tanto. Ustedes me enseñaron lo que ahora utilizaré para la construcción de mi nuevo camino...me dieron las herramientas que muchos carecen, debo aceptar también que soy una persona muy favorecida.

Mi vida dio un giro y quiero que siga su curso natural, disfrutar de lo que me proponga el destino, sacarle partido a mi aprendizaje y poder ver la vida desde otra perspectiva junto a ti.
Probablemente salgan escritos diferentes a los anteriores, no se si mejores pero con un notorio crecimiento.




Y los papeles impregnados a Diciembre son guardados con afecto...nadie sabe si algún día volverán a salir...solo Dios.




Es increíble cuando aprendes a darte cuenta de las señales que te manda el destino para evaluar si uno está listo para dejar que la felicidad inunde tu alma.

Y en el espejo de allá puedo ver tu imagen especular...sé que tu no eres así -afirma la Luz-.