jueves, 23 de febrero de 2012

Verbos pasados.

Ha pasado tiempo, no sé si ha sido harto o muy poco. Ha pasado...y de eso me he dado cuenta. Ha sido beneficioso- sí lo ha sido- Me ha permitido divagar y llevar mi mente a esos rincones llenos de pensamientos e ideas interesantes. He reflexionado y he visto más de lo que he mirado. He callado más, he guardado frases dentro de mi alma. He conocido nuevas formas de cantarle al amor. He sentido la brisa de la madrugada y el aroma que deja un abrazo. He tocado nuevas experiencias y sentimientos, que me han llevado hasta el suelo y que luego me han rodeado de lágrimas...al punto de inundarme. He sabido alzar la mano mientras otras, en un segundo, me alzaban hacia la superficie. He caminado en solitario, ha sido inmensamente interesante- sí- ver como se desenvuelve la sociedad, alejándome del espejo . He visto a los niños jugar desde una ventana, como corren, cantan y ríen...mientras los sueños, libros, lápices y temores se convierten en la pared menos desagradable que he construido. He soportado el llamado incesante de gritar al mundo, de gritarle a él y desahogarme de una vez. Pero me dí cuenta que todo lo que sucedía a mi alrededor me indicaba que era la peor opción del mundo. Me lo advirtió y por primera vez me di cuenta a tiempo. Escuché la voz de mi intuición, que nunca falla. La voz del destino, la que suelo ignorar siempre. Sin embargo, es la que sutilmente me guía. Conocí el verdadero amor de Dios, el que le ha dado un nuevo sentido a mi vida y me he acercado - de a poco- a su enseñanza. Mi vida, después de años de ignorancia y soberbia , adquiere significado. Para mi, ha sido lo mejor sin duda. Canté melodías melancólicas que luego se convertirían, en agua que me despertaría de una absurda realidad. Esa realidad -esa estúpida realidad- que me ayudaste a construir, la que me mantuvo ciega durante mucho tiempo. Pero a mi favor, puedo decir que fue la que me ayudó a ver el mundo de otra forma, de una forma más madura y audaz. Corrí, escapé, huí del pasado. Tuve alas y las ocupé...me elevé solo unos centímetros y disfrute de la brisa primaveral. No quise olerla, no quise cometer los mismos errores. No quise ocupar esa brisa y dañar a terceros. No quise aprovecharme de ella y convencer a otros que era verdadera. Durante ese tiempo, me limité y solo el tiempo era para mí. No devolví la mirada hacia un año atrás, solo recogí los buenos momentos y las enseñanzas. No me devolví a mirarte porque sabía que sería todo igual. Sabía que entre nosotros, solo era posible la amistad...nada más que eso. Quise, sí, te quise mucho, pero nunca te amé. Fue solo un par de meses contigo. Pero existían momentos en que nostalgia me jugaba una mala pasada, no lo niego. Pero nunca fue suficiente como para buscarte. Te miré por obligación muchas veces y sonreí otras más. Ya no existía rencor. Existía y existe la distancia inevitable de todos los finales. No me molesta, me es indiferente. Ya no hay nada que repetir y tampoco quiero.

Avancé -esta es otra historia -.Miré hacia atrás y no había nada que cambiar. Agradecí por como sucedieron las cosas. Sentí y creí, a pesar de que no era sensato, me enamoré. No es algo de lo que me arrepienta.

Siempre existieron tus ecos....entonces giré, canté y los ignoré. Ya no hay más. Hay que seguir...Esta historia la he contado en más letras de las que hay puestas acá. Solo basta ojear hacia atrás.
Aprendí. Finalmente aprendí que la única cosa en esta vida que no se puede forzar, son las coincidencias. Lástima que nunca coincidimos.

...Finalmente aprendí.

viernes, 26 de agosto de 2011

No olvidar...

Volver a los aromas del hogar, sentir que la mañana es verde y que la tierra del jardín no es más que polvo.

Cambiar, cambiar mis latidos
por mil sonrisas y caminar sin rumbo por gusto.

Tener a la intuición como amiga y escuchar a lo lejos el galope del tiempo, cual gota
cae sobre la esponja.

Creer que en la humildad se esconde el secreto de la felicidad y tener fe certera...de que a todos los puntos finales les sigue una mejor historia.

Sonreír, porque no hay mejor forma de vivir.

Sentir el aroma de la tierra lluviosa y de césped recién cortado.

Soplar remolinos con suspiros para limpiar el alma y no arrepentirse de lo que te haya regalado felicidad, no es de utilidad...mejor guardarlo con el nombre de recuerdo.

Viajar en sueños y en vida, cruzar límites, dejarse llevar por la corriente de la imaginación... aún sabiendo que caerás en el mar de realidad.

Ser un pasajero de las ideas. Recoger flores, mirarlas y ver a través de su hermosura, la perfecta creación.

Cantar para desahogar notas de dolor y escribir...porque no hay mejor confidente que el papel.

Amar, amar sin condición...sin ningún prejuicio como excusa. Amar de verdad, olvidando el miedo...hasta que al corazón no le quepa odio.


Ser feliz y hacer feliz...porque a eso hemos venido a este mundo.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Es hora...ahora.

Es hora de dejar el reloj partir, los momentos difíciles ya se desvanecieron.
Los minúsculos segundos con aires de hora, se esfuman...dando paso a aquellos que solo quieren ser felices y vivir el momento.

Es mi momento y así lo siento, como una brisa tibia a media tarde,
como el té después de cinco minutos, como esa mirada que aún no encuentro.
Ahora definitivamente creo que los instintos están fríamente calculados
y estuvo bien seguirlos, estuvo bien tomarlos en cuenta por primera vez,
ya que por primera vez me siento libre.

Es hora de dejar de buscar, es hora de vivir, de sentir, de mirar a través de otros ojos y probar otros sabores.
La vida da mil oportunidades, lo difícil es saber cual es la tuya o creer que una de ellas es para ti.

Los mejores momentos los construimos nosotros, sobre nuestra vida y bajo nuestros sueños.
Me encanta sentir esa libertad, esa independencia, que muchas veces me juega en contra.

Me aburro rápido, me gusta caminar rápido también...no porque escape de algo -tal vez sí- si no porque me encanta ver la mayor cantidad de cosas posibles en menos tiempo y detenerme ahí, sí, justo ahí.
[Observar, oler y pensar...en eso se me va mucho tiempo]

Es hora de perder tiempo, dejar que se vaya y no darle importancia, para así realmente disfrutarlo. Me gusta como suena, es la sinfonía de una carretera sin rumbo...repleta de frondosos árboles a los costados y con ese aroma de tranquilidad.

Es otro momento, es otra ciudad, son otros gustos, con otra letra, sin los mismos miedos, con sabor a inicios pero sin pensar en el final. Soy yo, la misma pero distinta ropa.


jueves, 30 de diciembre de 2010

Treinta y tres.

Todo anda bien y los niños parecen cantar en cada ascenso y descenso. Los jóvenes miran con recelo un futuro pintado de estrellas, algunos no logran verlo pues existe un letrero de imposible deletreado, mientras los adultos no saben que hacer para sacar del camino todos esos dolores vividos, con el fin de que sus hijos no caigan por su causa.
Los ancianos, los ancianos, no saben si todo lo que pasó...duró un segundo o décadas. Sin embargo ellos saben algo que nadie quiere oír. Nadie.
Los oídos se restringen, las manos se esconden y tu luz se apaga. La brisa no roerá recuerdos, ni las olas arrastrarán tus palabras, mas lo único que puedo hacer es
imaginar un final. No hubo guión, ni escenario, ni poetas, ni directores...hubo, solo hubo.


Lo malo es que mi imaginación debería restringirse, debería tener un límite, una pausa, un vacío. No lo hay...y cuesta, cuesta creer que todo lo que pasó no existió, porque cuando no hay final, significa que nunca existió el comienzo..no es real o no fue lo sumamente importante para serlo...fue un sueño, no sé si pesadilla.

Cuando todo en este mundo te haga ver que lo que tienes en mente no es más que ficción, la televisión explotará y de ella saldrán verdades, la música revelará su naturaleza y los colores se separarán, tu mente será vacío...y en unos segundos despertarás.

Sobre el río caen hojas secas, bailarinas...que cuentan una y otra vez todas las mentiras. No sé si tus ojos alguna vez reflejaron los míos, sólo sé que muchos árboles, tardes, estrellas, noches, fueron testigos, se asomaron, escucharon tus susurro...vieron una postal de felicidad.


Hay veces en los que no sabes si todo fue o no fue.

Pero...a pesar de todo, aún sigo aquí...mejor de lo que esperé, pues la vida es una escultora del alma, la forja y hay veces en que incluso crea armaduras, pero no existe peor cosa que tenerla en una, hay veces en que...con doble seguro basta -no olvide renovar cerradura de vez en cuando-

Y cuanto termino de cantar miro el reloj y marcan treinta y tres, cuando intento alcanzar esa estrella solo quedan la misma cantidad, pero en escalones...el ultimo botón de esta historia estaba ubicado en el cm 33 y cuando miro al Sol son 33 rayos lo que me iluminan.
Treinta y tres segundos, treinta y tres oportunidades y treinta y tres sueños. Todos chocan y quieren decirme algo, sólo sé que Dios estuvo y estará ahí~



Un verdadero caballero es valiente ante todo...pues su nobleza lo hace digno del título~


La ausencia a veces puede más que las palabras, queridos contertulios...he vuelto~~*


sábado, 4 de septiembre de 2010

Letras en conserva...

Llora, llora como las hojas después del rocío.
Suave, frágil aire de sábado con gusto a domingo.
Quiere ser un compás de la trayectoria alada.
Primaveral y con sabor a jarabe de nada.


Las cuerdas de la guitarra corren tras sus dedos
y de su corazón nacen golondrinas azules
En el cielo los acordeones aplastan las nubes
Y ella sentada aquí, dormida, no en sus sueños.


Letras que se escriben solas, tinta que nace de sus ojos
Flautas elevan la más dulce sombra, de esos pasos sin huellas

que ha dejado, creyendo en ilusiones, en ideas de dos caras
Dulce frasco, lleno de palabras escritas, que aún conserva, que aún guarda.

Más de mil veces sería poco, cada gota y cada grano de arena
se han llevado una letra y aún el frasco no se vacía...
La solución será sacar letras de otro libro e ir llenándolo.
-No, no hay solución, guárdalo y compra uno nuevo, uno completamente vacío-



Un ruiseñor se asomó a la ventana, algo traía para ella.
No eran flores ni chocolates, no eran canciones ni nuevas letras.
Era un rayo, un aroma a comienzo, un paisaje nuevo.
Con un mensaje adjunto, con un sentimiento mutuo.



miércoles, 12 de mayo de 2010

Espejo para ciegos, nota de cuaderno...



De las vueltas que nacen con cada impulso, de esas letras que caen sobre mi cabeza y que es imposible ignorar, retumban a lo lejos y se devuelven...hacen que mi corazón lata de una forma extraña...campanil.

No puedo obviarlas, hace tiempo no llegaban a mi. Debo arrojarlas, sentirlas y vibrar con ellas. De esos amaneceres ignorados, entre las noches de libros, a veces nacen pensamientos futuristas, ideales, sobrenaturales...uno de ellos me trajeron hasta aquí. Me he dado cuenta que soy de esas aves que miran cada nube y se sumergen en ellas, sin comprometerse mucho, esperando a veces que otras personas tomen decisiones por ellas.
Tomando cada uno de los factores, gastando tiempo -como si lo tuviera todo para mi- mirando recuerdos, riéndome de ellos, sintiendo aromas a futuro dulce...que pronto se evaporan por mi falta de fe.
Me gustaría no ser tan preocupada, soltar esos clavos que hace tiempo se oxidaron...poder ir a paso más rápido, cantando una sinfonía desconocida. Saltar esas murallas, ya caídas. Bailar bajo una lluvia nocturna, atreverme a caer de ese inmenso rascacielos que es un "te quiero". Soy de esas que camina piedra a piedra, mirando cada una, observándolas y desplazándolas.
Dando por perdido situaciones que ni siquiera he jugado...pensando en toda la gama de dibujos que se puedan pintar con una decisión, mi decisión.

Soy de las que no ha sido gobernada, casi nunca, por pasos apresurados. Y quizás mi edad no sea la real, si no la de muchos que están atrás. Son cosas que solamente las hormigas entienden. Sí, soy como una hormiga...pocas veces me desconcentro de mi objetivo, pero cuando lo hago...definitivamente me pierdo.

~Esas cosas que no caben en el olvido~

Extremos, sí, eso me identifica también. Un tanto hiperbólica y colorida...chillona si es posible, también.

Con escudos que son algo inútiles, frente al verdadero sentimiento. Es una mezcla entre un libro con aroma a nuevo y rosas recién cortadas. Sentimental, idealista, utópica, peleadora, miedosa, y "algo" distinta.



"Son las hojas que rozan su cabello, las piedras que se movieron, las que están por venir, una puesta de Sol, una canción inexistente, una idea sin futuro, un prisma sin colores, es la mezcla sin ingredientes que nacen aquí, en la mano de la locura"



Ah claro...y se me olvidaba, loca.

lunes, 22 de marzo de 2010

Baldosas otoñales.


Sintiendo como la brisa recorre su cuello, saltando las estrellas que han nacido dentro de su corazón, ella camina sobre las nubes de su sueño paciente...ese que la espera, no importando cuantas veces haya asomado el Sol.

-Tendría que estar toda la vida, ella no está preparada- señala la oruga.

Con el espesor de la tarde, y a pesar del molesto zumbido de sus miedos...ella camina.


Las hojas forman remolinos musicales tras sus pasos, encienden la vela en la imaginación de todos sus sentidos. Sus pasos acompasados han traído a todos los personajes de su vida...
Sentada en aquel parque observa a una pareja de olvidados, la chica lo besa con la misma monotonía de siempre y el joven la mira de memoria... ella no quería esa felicidad, saltó esa imagen y se recostó sobre la verde alfombra tejida por Don otoño, sintió la frescura de los débiles rayos solares y olió una fragancia distinta en cada hoja que caía. Se detuvo en una, la tomó entre sus manos y se la llevó a la nariz...Ahora estaba en una habitación rosa, con aroma a almendras confitadas de colores. saboreó sus recuerdos y de ella brotó una lagrima.

Los instrumentos comenzaron a bailar una hermosa sinfonía alrededor... y las palabras florecían silenciosamente.

"Tantos rostros, tantas historias y mi vida una sola. Quizás el absurdo de la obsesión me tenga aquí, debo reconocer que ahora es casi una entretención recordarte... Siempre hay un momento en la vida, en que hasta las obsesiones se tornan aburridas, monótonas. Y este es el momento en que lo acepto, lo asumo y lo olvido. Basta de crear castillos de aire, me aburrí de rogarle a aquella mariposa. Ahora hasta el tiempo se olvidó de lo que tenía que hacer, así que me sentaré a fumar este cigarro de miel y a cantar un par de esperanzas. No había nada planeado, y es mejor así. Tengo en mis manos todas las letras, de todas las frases, de todos los párrafos que tuve que creer...ahora los arrojo a este manantial turquesa. Y dejo que el agua ahora haga su trabajo, mi turno se acabó..."

Y al pestañear se encontró en el mismo parque recostada...pero ahora observando la Luna.
La pareja se había ido, los divisó a lo lejos caminando en silencio, tomados de la misma mano y caminando al mismo ritmo, con el mismo vacío en sus ojos y con sus sonrisas pintadas.
Ella se cubrió con hojas amarillas y rojas, se acostó de lado y le pidió a la Luna, que por favor nunca le diera una felicidad Ficticia.